miércoles, 3 de diciembre de 2008

PLANIFICACIÓN FAMILIAR Y CONTRACEPCIÓN

La planificación familiar es el proceso de elección del momento, si se desea, de tener hijos, que puede ser a través de la contracepción, es decir, la prevención de la fecundación o fertilización del ovulo.

La elección del método contraceptivo es una decisión compleja que afecta tanto a la mujer como a su pareja. Entre los factores que determinan esta decisión esta la edad de la mujer y su estado físico, su posibilidad de acceder a la atención médica, las creencias religiosas de ambos miembros de la pareja y la necesidad de espontaneidad. Este retraso sin embargo puede aumentar los problemas de fertilidad. Por ello la mayoría de las mujeres con una vida profesional propia son conscientes de su reloj biológico y deciden tener sus hijos al comienzo de la treintena para evitar el riesgo de no poder tenerlos más tarde.

Aborto inducido:

El aborto inducido es la interrupción voluntaria del embarazo. En los países occidentales, la mayoría de las mujeres que abortan son jóvenes, solteras y primíparas; en los países en desarrollo, el aborto es más frecuente en las mujeres casadas que tienen ya dos o mas hijos.

Estudios han demostrado que la mayoría de las mujeres que se someten a un aborto, sobre todo de menos de 12 semanas de gestación, no sufren secuelas psicológicas importantes. De hecho, la mayoría de las mujeres experimentan una sensación de alivio y tienen una reacción emocional menor que las que deciden concluir el embarazo y dar al niño en adopción.
Los abortos en el segundo trimestre son más traumáticos psicológicamente que los abortos del primer trimestre. La razón más frecuente para proceder a un aborto tardío en la detección de una anomalía grave en el feto. Por lo tanto los abortos tardíos conllevan la pérdida de un hijo deseado.

Esterilización:
La esterilización es la intervención que impide que el hombre o la mujer tengan descendencia. Una pequeña proporción de pacientes que optan por este método de forma voluntaria pueden sufrir un síndrome neurótico postesterilización, cuya manifestación puede ser hipocondría, dolor, pérdida de libido, falta de respuesta sexual, depresión y preocupaciones acerca de la masculinidad y feminidad. El arrepentimiento es más frecuente cuando la mujer ha iniciado una nueva relación y desea tener hijos con la nueva pareja.

Puede ser necesaria consulta psiquiátrica para distinguir entre los individuos que solicitan la esterilización por razones irracionales o psicóticas, y los que han tomado la decisión después de reflexionar durante cierto tiempo.
Las técnicas operativas de la esterilización tienen ahora menos importancia que años atrás, debido al desarrollo de los contraceptivos y la relativa facilidad para acceder al aborto.
Vasectomía: un pequeño número de varones sufre de un síndrome postvasectomía consistente en disminución de la libido, impotencia, confusión de identidad y signos de depresión. Sin embargo, en la mayoría de los casos no se aprecian secuelas psicológicas negativas.
Esterilización tubárica: una pequeña proporción de mujeres sufren un síndrome postesterilización que consiste en hipocondría, perdida de libido, dolor y dudas sobre la identidad femenina, si bien estos síntomas suelen presentarse en mujeres con un estado psicopatológico previo.
Es importante llevar a cabo una consulta psiquiátrica antes de la esterilización con el fin de evaluar las motivaciones y para descartar posible psicopatología previa, como depresión, que puede producir un síndrome postoperatorio.

1 comentario:

Galsuinda dijo...

El síndrome de stress postraumático postaborto es algo que está fuera de duda. En teoría algunas mujeres al principio pueden tener un cierto alivio, pero tarde o temprano acaban teniendo secuelas que pueden conducir incluso al suicidio. Esto está atestiguado por el personal médico, enfermería y distintos estudios.

Sería interesante que usted revisara lo mucho que hay publicado sobre el tema. El aborto solo lo apoyan los facultativos -es un decir- que viven de ellos.

Saludos