sábado, 6 de diciembre de 2008

EL CICLO VITAL Y LA NORMALIDAD

Desde el principio del siglo XX, los psiquiatras empezaron a investigar acerca de este tema en conexión por el interés del desarrollo humano, en especial, el papel de los acontecimientos psicológicos internos y los efectos de las experiencias de la infancia en la conformación del individuo adulto. Años después se fueron añadiendo nuevos focos de interés, como el impacto de los fenómenos sociales sobre la personalidad, así como las variaciones y cambios que se producen a lo largo de la vida.

TEORIAS SOBRE EL CICLO VITAL:

1. Sigmund Freud: la teoría Freudiana, centrada en el periodo de la infancia, se organizaba en torno a su idea de la libido (limitada solo a la sexualidad o a la agresividad). Según Freud, las fases de la infancia se corresponden con los cambios sucesivos de la carga de energía sexual hacia las partes del cuerpo asociadas usualmente con el erotismo (la boca, el ano y los genitales) y que la correcta resolución de estas fases era esencial para conseguir un funcionamiento adulto normal, que si las comparamos con las experiencias del adulto tienen unas consecuencias relativamente pequeñas.
http://www.psicologia-online.com/ebooks/personalidad/freud.htm

2. Carl Gustav Jung: Describió el proceso de individualización como el crecimiento y la expansión d la personalidad que se produce conforme un individuo va tomando conciencia y aprendiendo quien es intrínsecamente. Según Jung, la libido es cualquier manifestación de energía psíquica que engloba además necesidades religiosas espirituales y el impulso para buscar una comprensión clara y profunda del significado de la vida.

3. Harry Stack Sullivan: concebía el desarrollo humano como un fenómeno conformado por las interaccione sociales. Según su modelo de ciclo vital, cada fase del desarrollo se corresponde con una necesidad de interacción con ciertas personas y la calidad de dichas interacciones serán las que influyan sobre la personalidad humana.

4. Erik Erikson: Erikson acepto la teoría Freudiana sobre la sexualidad infantil. El pensaba que los potenciales de desarrollo se mantienen a lo largo de todas las etapas de la vida. Describió 8 etapas, 5 psicológicas a la infancia y 3 que se extienden más allá de la vida adulta hasta la vejez. Cada etapa contiene elementos positivos y negativos, con sus propias crisis emocionales que sufren la interacción de los factores biológicos, culturales y sociales del individuo, pudiéndose resolver de dos maneras, sana o positiva e insana o negativa. En circunstancias ideales, la crisis de cada etapa se resuelve cuando el individuo alcanza un nuevo y más elevado nivel de funcionamiento al final de una de las fases y cada crisis debe resolverse antes de poder acceder a la fase siguiente. Erikson su secuencia de desarrollo teórico como epigenética (cosas extrañas y maravillosas que no pueden ser explicadas por la genética).

5. Jean Piaget: formuló la teoría del desarrollo cognoscitivo (intelectual) en la que distinguió 4 etapas: sensomotora, pensamiento preoperacional, operaciones concretas y operaciones formales. Cada fase tiene sus propias características y necesidades y debe superarse con éxito antes de pasar a la siguiente fase. La secuencia de las fases no es automática, sino que depende tanto del desarrollo del sistema nervioso central como de las experiencias vitales.

6. Daniel Levinson: se centró en el desarrollo de la personalidad a lo largo del ciclo vital. El y sus colaboradores realizaron un estudio extenso con el fin de aclarar ciertos extremos y características del desarrollo de la personalidad masculina durante la edad adulta, temprana y media. Sugirió que el ciclo vital humano se compone de cuatro etapas fundamentales, cada una de las cuales dura alrededor de 25 años, solapadas unas con las otras, de tal modo que una nueva etapa comienza antes de que la otra se haya agotado completamente. Levinson estableció además periodos de transición de unos 4 o 5 años entre etapa y etapa, que funcionan como una zona fronteriza en la que un individuo concluye la etapa anterior y se inicia en la etapa siguiente.

Estudios longitudinales sobre el desarrollo humano:

En este tipo de estudios se hacen seguimientos de una cohorte de personas a lo largo de la vida. Conforme los individuos van creciendo y van pasando de una a otra etapa vital, se van haciendo observaciones con escalas normalizadas y se establecen correlaciones entre los acontecimientos vitales y las consecuencias psicológicas y emocionales.

George Vaillant y su equipo estudiaron una cohorte de hombres durante más de 35 años. Se detectó una correlación significativa entre una infancia feliz y rasgos positivos en la edad mediana, manifestados por escasa psicopatología, capacidad de juego y buenas relaciones interpersonales. Descubrió que la madurez de las defensas está relacionada tanto con la psicopatología como con la adaptación objetiva al entorno exterior.

Vaillant concluyó que los estilos adaptativos maduran a lo largo de los años y que la madurez depende más de los cambios del entorno interpersonal.

Aunque estudios longitudinales prospectivos todavía no han definido un modelo coherente de todos los aspectos del desarrollo, si han aportado datos sobre la compleja influencia bidireccional entre la predisposición genética y el entorno. Se ha comprobado que es posible cambiar a lo largo de la vida y que las experiencias de la infancia temprana, aunque tengan una poderosa influencia, no determinan unívocamente la personalidad adulta.

Para mas información sobre el desarrollo humano, hacer click aqui http://members.tripod.com/psico1_deshumano/definicion.html

En el siguiente video se muestran las estapas de la vida de una manera resumida

Neurobiología del desarrollo:

La maduración física afecta profundamente al crecimiento emocional y psicológico. La capacidad para el movimiento independiente a la edad aproximada de un año y la aparición del lenguaje a los dos años configuran unas interacciones sociales de ningún modo posibles antes de que se alcancen esos momentos cruciales del desarrollo neurológico.


Los seres humanos nacen con todas las células cerebrales que tendrán en su vida. El aumento llamativo de tamaño del cerebro se debe al crecimiento de las neuronas existentes, que se ramifican y se conectan entre sí, proceso denominado arborización. La plasticidad es la capacidad intrínseca de las células cerebrales para crecer y ramificarse como respuesta a los estímulos ambientales. La plasticidad es la que permite que el cerebro en desarrollo consiga la máxima adaptación al entorno en el que madura.

NORMALIDAD:

Los muchos conceptos teóricos y clínicos de la normalidad parecen organizarse en torno a cuatros perspectivas funcionales. Aunque cada perspectiva es única y tiene su propia definición y descripción, se complementan entre sí y todas juntas representan la totalidad de las interpretaciones de la normalidad de las ciencias sociales y de la conducta.

• Normalidad como salud: se asume que una conducta está dentro de los límites de la normalidad cuando no existe psicopatología manifiesta. Esta definición de la normalidad se relaciona con el modelo tradicional del médico que intentaba librar a sus pacientes de los signos y síntomas generalmente observables de la enfermedad. Para el médico la ausencia de signos y síntomas indica salud, es decir, la salud se considera un estado de funcionamiento razonable, más que óptimo.

• Normalidad como utopía: concibe la normalidad como la unión armónica y óptima de los diversos instrumentos mentales que propician un funcionamiento óptimo. Esta es la definición que subyace claramente cuando psiquiatras o psicoanalistas hablan de la persona ideal o cuando discuten los criterios de tratamiento ideal.


• Normalidad como media: es la que se utiliza en los estudios normativos sobre la conducta y se basa en el principio matemático de la curva de distribución normal. En este enfoque, la parte central de la curva es la que se concibe como normal y los dos extremos se interpretan como desviaciones.


• Normalidad como proceso: insiste en que la conducta normal es el resultado final de la interpretación de distintos sistemas. En otras palabras, la perspectiva de normalidad como proceso subraya los cambios o procesos, en vez de dar una definición transversal de la normalidad.

Estudios longitudinales de la normalidad

La comprensión de la normalidad ha avanzado gracias a diversos estudios longitudinales. Offer y Sabshin, por ejemplo, estudiaron a un grupo de adolescentes a lo largo de los años de educación secundaria y bachillerato e identificaron tres tipos de desarrollo normal: el crecimiento continuo, el crecimiento por oleadas y el crecimiento tumultuoso. Ellos formularon una definición operativa de la normalidad que no es absoluta, mas bien, descriptiva de un tipo de adolescente de clase media.

Los criterios que describían mejor a un adolescente son:
• Ausencia casi completa de psicopatología
• Control de las tareas de desarrollo
• Capacidad para experimentar estados emocionales de forma flexible y para resolver conflictos de modo satisfactorio.
• Relaciones buenas con padres, hermanos y compañeros.
• Sentimiento de pertenecer a un entorno cultural y conocer sus normas y valores.

Vaillant y otros también utilizaron el enfoque de desarrollo con adultos. Se están desarrollando numerosos estudios de adaptación al matrimonio, a la paternidad, al trabajo y a las actividades lúdicas. También se han llevado a cabo estudios empíricos para explotar los problemas de desarrollo de la vejez.

No hay comentarios: